El consumo excesivo de agua por este método y la contaminación del suelo están entre las causas
¿Qué es el fracking?
El fracking, también conocido como fracturamiento hidráulico, es un proceso que implica la inyección de grandes volúmenes de agua, productos químicos y arena a alta presión en capas de roca subterránea para liberar el gas natural atrapado. Aunque es una técnica utilizada en varios países, es controvertida debido a los daños ambientales y ecológicos que causa, como la contaminación de las aguas subterráneas, la liberación de gases de efecto invernadero, los terremotos inducidos, entre otros.
La industria petrolera se configura como una de las mayores amenazas para la salud de nuestro planeta. Según la ONU, el sector del petróleo es el principal contribuyente al empeoramiento del cambio climático. Además, esta industria depende de un recurso que es el más valioso para la vida: el agua. En el caso del fracking, se utilizan millones de litros de agua potable, lo que compite directamente con otras industrias, la agroindustria y la población en general.
Uno de los sectores fuertemente afectados por el fracking es el de la producción de bebidas, como la cachaça y la cerveza. La contaminación del suelo, donde se cultiva la cebada y los granos utilizados en la producción de la bebida, y la calidad del agua proveniente de acuíferos son factores de gran preocupación para la producción.
El equipo de No al Fracking Brasil, a través de la Coalición No al Fracking Brasil por el Agua y la Vida, una campaña del Instituto Internacional Arayara, visitó el 13 de septiembre de 2022 la destilería de cachaça Baixão do Cosmo, donde pudieron observar todo el proceso de producción de la cachaça y conversar con el propietario sobre los impactos que el fracking podría generar en su sector. El grupo resaltó al propietario de la destilería de cachaça Baixão do Cosmo los riesgos que el fracking representa para su negocio y también para el medio ambiente.
La contaminación del suelo y de las aguas subterráneas puede comprometer la calidad de los insumos utilizados en la fabricación de la bebida, afectando directamente el sabor y la seguridad del producto final. Además, la escasez de agua potable, causada por el uso excesivo de este recurso en el fracking, puede afectar toda la cadena de producción. Ante los desafíos enfrentados por la industria de bebidas y por otras actividades que dependen del agua como recurso esencial, es necesario detener el modelo de explotación del gas de esquisto y buscar alternativas más sostenibles y menos perjudiciales para el medio ambiente. La preservación del agua y la promoción de energías renovables son caminos indispensables para garantizar un futuro a la sociedad.